domingo, 15 de abril de 2012
Castillos, caballeros y doncellas 2da. parte
El emperador, envía a Logar Rigmar a combatir con los restos de legiones
de no muertos que asolan la zonas occidentales.Liderados por el dragón del caballero oscuro, que había huido.
Logar, reunió a un ejército de élite, compuesto por los veteranos de la batalla del Muro, y, varios regimientos nuevos que se presentaron voluntarios. Salieron de la capital al amanecer, 100.000 soldados partieron hacia su destino, al entrar en el bosque sombrío: frontera natural entre las provincias centrales y las occidentales.
Encontraron varios grupos de refugiados huyendo,al llegar al puente que cruzaba el río, se percataron de que la otra orilla era una ciudad en ruinas, donde no paraban de oirse disparos y choques de espadas, allí se toparoncon un pequeño grupo de la milicia local que resistía los embates de de los no muertos para proteger, y, dar paso seguro a los refugiados que huían de las luchas, eran apenas 200 y resisitían desde hacía días contra un ejercito que no parecía tener fin.
Logar se enfureció mucho al ver aquellas tierras devastadas, pues fue donde creció y aprendió a luchar. Inmediatamente ordenó a sus tropas que atacaran, y se lanzaron contra el enemigo. En pocas horas limpiaron toda la zona, y establecieron una frontera mas defendible, dejando a 1.000 soldados de guarnición junto a la milicia prosiguió su camino hacia Caliban, capital de esas provincias, al cabo de 5 días, en los que no encontraron casi resistencia llegaron a la ciudad, la antaño resplandeciente capital ahora era negra, únicamente iluminada por los fuegos que aún se mantenían encendidos entre las ruinas.
Su ciudad reducida a cenizas, Logar se enfureció, y aún más cuando vio a Arangar sobrevolando la ciudad, sin decir nada, cargó contra los esqueletos que protegían las puertas, sus hombres, sorprendidos le siguieron.
Lucharon durante horas, hasta que llegaron a la catedral de la Diosa, donde Arangar estaba posado en su torre, Logar subió hasta ella y luchó contra él, pero no tenía suficiente poder y lo derrotó, aunque, consiguio herir al dragón antes de que escapara.
Al acabar con los enemigos que aún quedaban, encontraron a algunos supervivientes que estaban escondidos, estos, le contaron que Arangar al ver la caída de su aliado el caballero oscuro, decidió retirarse a su guarida, levantar a sus soldados y comenzar su propia guerra contra el Imperio.
El ejército estableció su base en la capital de la provincia, y esperaron refuerzos de la capital del imperio, que llegaron una semana mas tarde,
50.000 soldados más, acompañados por el círculo de magos. Estos 5 magos conocían la guarida del dragón y lo que realmente había en ella.
Informaron a Logar y partieron con los 150.000 soldados hacia allí. Llegaron al atardecer, esperaron al día siguiente para recuperar fuerzas.
Al amanecer, Arangar se despertó por el ruido de los cañones y catapultas disparando contra sus muros, lanzó de inmediato a sus esqueletos contra los imperiales, que los esperaban, miles de piqueros formados en falanjes contenían a los no muertos mientras la artillería hacía salir al dragón.
Finalmente, salió y mostró su verdadero plan, aquello que los magos querían evitar, el dragón había despertado a otros de su raza, al menos 15 estaban en pie sobrevolando aquel campo sembrado de muerte, lucha y fuego. Los arcabuceros y ballesteros no dejaban de disparar a los dragones intentando derribarrlos a todos, a todos, menos a uno, Arangar seguía posado en lo alto de las rocas contemplando la caída de los héroes del imperio, o eso creía él.
De repente, Logar apareció detrás de él, blandiendo su martillo y gritando de furia, el dragón no lo vió venir, y del golpe, Logar consiguió tirarlo barranco abajo, y se lanzó tras él, golpeándolo una y otra vez en el pecho y en la cabeza, intentado que cediera, pero el dragón era muy poderoso.
Por suerte, uno de los magos, que luchaba contra los dragones, vió la escena y lanzó un proyectil contra el dragón, dejándolo aturdido el tiempo suficiente para que Logar asestara el golpe final y muriera.
Poco a poco, los dragones restantes, al ver a su líder caido, empezaron a flaquear y los soldados los abatieron, los esqueletos también caían en esa lucha tan marcada.
Tan solo la mitad de los soldados sobrevivieron, Logar ordenó quemar aquel lugar, y luego envió a los soldados, restantes a limpiar las zonas que quedaban bajo control de los no muertos.
Al cabo de 2 semanas, los soldados, habiendo limpiado todo, se reunieron con Logar en Caliban, donde proclamaron la purga de la zona, y partieron hacia la capital para informar al emperador. Al llegar fueron recibidos como héroes
una vez más y el imperio estaba a salvo de nuevo.
Pero....
¿Por cuánto tiempo?
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