domingo, 8 de enero de 2012

Era que se era...

Erase que se era, un pollo.
Tenia frío pues era enero.
De repente, porque sí, apareció un mero.
Y le regalo una manta y un bollo.

El pollo se comió el bollo y se tapó con la manta.
Ya no tenía frío y estaba feliz.
Entonces vino L y le dio un regaliz.
Y el pollo se puso canta que te canta.

El mero sorprendido porque le regalaban tanto,
decidió dejarlo, y irse al mar.
Pero al escuchar de el pollo su canto,
se emociono tanto que se puso a llorar.

Y una lagrima calló en la arena,
en la arena calló una lagrima,
al pobre pobre pollo le dio grima,
y se fue a bailar la Macarena.

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