Había una vez una lagartija, la lagartija pija, que como buen pija que era tenia un pisito en primera linea de playa. Un día como otro cualquiera se fue a dar un paseo por la playa, y allí se encontró a un delfín, el delfín Serafín. Estaba en la arena con complejo de ballena del anuncio de las galletas príncipe.
La lagartija pija fue a su casa a por pasta de dientes, que uso a modo de aceite, para poder devolver al delfín al mar. Consiguió meterlo en el agua y el delfín Serafín se fue mar adentro.
La lagartija se había fumado dos porros de mariguana , pero cuando se le paso el efecto se dio cuenta de que se había enamorado locamente del delfín, y comenzó a buscar la manera de volver a verle. Buscó al tío que invento la penicilina que era mu listo. Le preguntó la manera de atraer delfines, y la respuesta fue: "La música a los delfines les va a entusiasmar, la música es lo que les hará bailar."
Ya en la playa la lagartija empezó a cantar el Porompompero, y todos los delfines del mar salieron y dijeron al unisono: "Esa canción no me gusta, ¿me entiendes?" like Belén Esteban. Los delfines volvieron indignados al mar... La lagartija pija volvió triste a su casa y se puso a ver las noticias... "Problemas y huelgas por los recortes en los estudios" se oía de fondo.
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